Bélgica es un pequeño país lleno de sorpresas. No existe un "idioma belga", sino tres: alemán, francés y holandés. Las ciudades de Bruselas y Amberes cuentan con la mayor cantidad de estrellas Michelin en el mundo. A pesar de su tamaño, Bélgica alberga la mayor cantidad de castillos por kilómetro cuadrado y el aeropuerto de Bruselas es el lugar donde más chocolates se venden en el mundo. Las papas fritas fueron creadas en el siglo XVII en Namur durante un invierno helado mientras que los waffles, nacieron aquí durante la edad media. El circuito de Spa-Francorchamps destaca como el más largo y antiguo de la Fórmula 1. Además, Bélgica es la cuna del creador de la World Wide Web: Robert Cailliau. La ciudad de Spa no solo es cuna de los balnearios de aguas curativas si no que también albergó el primer casino de Europa. En este rincón europeo, cada detalle cuenta una historia única, desde su rica tradición cervecera hasta conexiones históricas sorprendentes con México ya que cuenta con la colección de libros mexicanos más grande fuera de México.