Palestina, tierra de riqueza agrícola y estratégica ubicación  geográfica, se erige como un  crisol de civilizaciones. Con sus fértiles campos de melones, sandías y olivos, la región ha sido testigo de las huellas de veintiuna civilizaciones, desde el octavo milenio a.C. Jericó, la ciudad más antigua del mundo, alberga una historia que se remonta a los albores de la humanidad. Palestina ha sido  epicentro de las principales religiones: judaísmo, cristianismo y especialmente el islam pues en ella se encuentra la mezquita Al-Aqsa, en Jerusalén, que destaca como un sitio sagrado para el islam. Más allá de su  significado religioso, Palestina despliega encantadores mercados como la  Puerta de Han y el Mercado de Cobre. Este último, famoso por sus decorativas  piezas de cobre, ofrece a los visitantes una experiencia única, con lámparas,  figuras colgantes y porta velas que reflejan la rica artesanía local.