Rumania, enclavada en el sureste de Europa, es un país fascinante. En ella se encuentran maravillas naturales como el glaciar Scarisoara, el segundo más grande del mundo, el delta del río Danubio que alberga 25 ecosistemas (patrimonio de la humanidad junto con otros 7 sitios reconocidos por la UNESCO en Rumania) o el 60% de todos los osos pardos de Europa. Con una historia ancestral, esta región antiguamente conocida como Dacia es hogar de figuras mitológicas desde el Conde Drácula de Transilvania hasta Tarzán, que fue interpretado por un actor rumano. Y si hablamos de destacados rumanos contemporáneos podemos mencionar a la gimnasta rumana Nadia Comaneci fue la primera atleta del mundo en conseguir el ejercicio perfecto, un diez, en gimnasia artística o al inventor de la pluma estilográfica. Más allá de sus personajes célebres Rumania resguarda no solo la carretera más bonita del mundo, la Transfagarasan Road, que atraviesa las montañas Fagaras si no también la calle más estrecha del mundo con 111 cm en su punto más angosto. Los rumanos son gente vanguardista pues además de contar con la primer ciudad con alumbrado público eléctrico en la historia (Timisoara en 1884) también pueden presumir el castillo de Peles en Transilvania que utilizando su sistema eléctrico original de 1888 para la iluminación, calefacción, un ascensor y un techo móvil de cristal. Actualmente disfrutan de la red de internet más velo del mundo y es que Rumania es una potencia en el mundo de la informática.
Castillo de Bran